Gestiona tu carrera con pasión

Capítulo I

Quiero dedicar este artículo con especial afecto, a los alumnos del Curso de Emprendedores que se celebró el pasado mes de Marzo de este año en la Facultad de Empresariales de Granada,  así como a todas las personas que están dubitativas a la hora de tener que lanzarse al mercado laboral.

Cuando se inició el curso teníamos claro que la misión principal era hacer reaccionar a los estudiantes y crear esperanza, independientemente del color que pinten las circunstancias, ya que desde mi punto de vista son las circunstancias y lo que decidas hacer con ellas las que te acercan a tu meta, y a veces sudar la camiseta es crear tus propias circunstancias.

Cuando se termina la universidad y te dan un título, las posturas que se adoptan son variadas, desde el inmovilismo por no terminar de aceptar que una etapa de nuestra vida ha terminado, hasta el impulso de salir a buscar trabajo como desesperados. Lo que sí queda claro, es que un nuevo capítulo de tu “historia de vida” comienza a escribirse.  De modo que prepárate para afrontar ese momento con la misma ilusión que tuviste al empezar la carrera y con el coraje de saber que nuevas experiencias te esperan

Hoy por hoy.

En un mundo cambiante e imprevisible de los negocios, es necesario adoptar un modelo de pensamiento rápido y dotado de flexibilidad como el bambú, que sea sensible a los escenarios cambiantes de cada sector

De ahí que para que tu carrera no pierda la fuerza en los primeros años, necesitas que la adoptes como si de un emprendimiento o negocio propio, se tratase. Piensa con esmero en qué ciudad y país quieres trabajar y vivir, con  qué tipo de profesionales deberás competir, y cómo es el producto con el que deberás trabajar.

Con independencia del tipo de carrera que estudies, si trabajas en una empresa por cuenta ajena,  te conviertes en  emprendedor, o si prefieres las dos opciones,  recuerda que el entusiasmo y el modelo de éxito que decidas perseguir, en breve, se convertirán en tus próximos objetivos.

Trabaja con un pensamiento de “Adaptación”

Piensa que todos somos  el resultado de acciones en modo de prueba y por lo tanto,  siempre tendrás suficiente espacio para aprender o perfeccionar un idioma, para mejorar tus habilidades, estudiar temáticas que te apasionan, en definitiva, engrandecer tu vida personal y profesional. Si mantienes tu carrera en modo “Adaptación” te será útil para reconocer tus errores, corregir y por lo tanto, a superarte día a día.

Descubre, analiza y mejora tu característica diferencial

Es cuestión de descubrir qué te hace ser distinto de tus competidores y qué consigues aportar como ventaja competitiva. Examina en qué punto se sitúan tus aportaciones: ambiciones, sueños y valores como persona, y de qué forma están relacionados con la oferta y la demanda del mercado laboral. Esta posición te permitirá situarte ante la particularidad de cada crisis, que unas veces es de oferta y otras veces de demanda.

Planifica para gestionar los cambios mientras asimilas

A tenor de la crisis, ya sabes que el cambio es constante y cada metamorfosis supone una ocasión para aprender. Si te quedas esperando (inmovilismo) a que una situación se convierta en fracaso, como resultado de una tarea pendiente, o una oportunidad anunciada que no llega, un despido a puertas, para modificar tu forma de tratar la misión de convertirte en  profesional a secas, o mejor profesional en toda su amplitud de miras, es que va siendo hora de actuar.

Crea y articula una buena red de Networking

Es evidente que conseguir el éxito solamente por nosotros mismos, es hoy en día una desventaja paralelamente a otros participantes que juegan en equipo. Curiosamente en la mayoría de entrevistas de trabajo suelen preguntar si prefieres trabajar solo/a o en equipo.

Las personas de éxito tienen fuertes vínculos con otros profesionales o personas con más preparación y experiencia que ellas mismas.

Saca provecho de las oportunidades encubiertas

Supongamos que eres un deportista que consigue llegar a la semifinal de un importante campeonato. Este hecho ya significa un gran éxito en tu carrera deportiva, pero para llegar a ese instante tuviste que entrenar mucho y competir en categorías inferiores. Tu éxito empieza en los instantes de oportunidad, aunque de nada valen si no sabes reconocerlos y sacar provecho. Es en estos períodos de arranque la suerte no es un factor crucial, si no te esfuerzas con ahínco. Ábrete a la curiosidad, sé creativo e indaga en nuevos modelos de aprendizaje.

Asume riesgos, pero con inteligencia

En el ámbito de la empresa, hay opiniones muy diversas, unas que animan a fracasar para adquirir experiencia y otras que aconsejan minimizar tu exposición al riesgo.

Nadie suele dudar al afirmar que en todo negocio/emprendimiento hay elementos de incertidumbre, pero riesgo e incertidumbre no son la misma cosa. Cuando hablamos de  riesgo nos referimos a la posibilidad  inminente o no, de sufrir un daño, la incertidumbre es la carencia de certeza o de seguridad sobre nuestra situación o sobre las repercusiones de nuestras actuaciones. Un emprendedor debería centrarse en minimizar el riesgo y aprender a maniobrar las situaciones de incertidumbre, como si de un timón se tratara. Gestiona tu carrera como si fueses a emprender.

Activa y conserva tu sentido de alerta

A menudo las start-ups  tienen un sentido de alerta para salvaguardar su negocio en los tres  primeros años de existencia En el mundo del emprendedor un cambio imprevisto puede demoler a las empresas más fuertes. Este hecho confirma que aunque pierdas algunas oportunidades, sólo si tus sentidos están alerta podrás identificarlas.

Este pasaje de Jorge Bucay puede aportar ciertos matices a lo anteriormente escrito:

Ellos, los sueños, indican el camino
con símbolos y señales de toda clase,
en cada hecho, en cada momento,
entre las cosas y entre las personas,
en los dolores y en los placeres,
en los triunfos y en los fracasos.

Lo soñado nos enseña, dormido o despierto,
a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.

Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos
o en relámpagos de lucidez enceguecedora.

Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos…

Y un día, mientras transitamos
este eterno presente que llamamos vida,
las semillas de nuestros sueños
se transformarán en árboles,
y desplegarán sus ramas que,
como alas gigantescas,
cruzarán el cielo,
uniendo en un solo trazo
nuestro pasado y nuestro futuro.

ÁNIMO, CHICOS, CHICAS, ACTUAD Y GESTIONAD VUESTRA CARRERA COMO SI SE TRATARA DE VUESTRO PROPIO NEGOCIO.

Un abrazo, Charles Caper

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